La factura en papel no es sólo un gasto de espacio y un ataque a la naturaleza también es una pérdida de tiempo. De exactamente 10 minutos.
Según un estudio de Kyocera, cada trabajador destina a gestionar facturas tradicionales trece minutos, frente a los tres asociados a la efactura. La diferencia es el tiempo que cada uno de los empleados pierde… y que podía estar repercutiendo en una empresa más eficaz.
De hecho, si se echan cuentas y se toma como modelo una empresa que reciba una media de 300 facturas al mes, al año se pierden unos 75 días en cuestiones de gestión que podrían ser reducidos fácilmente echando mano de la efactura.