En muchas empresas, más conforme aumenta el tamaño de la organización y las estructuras internas de la compañía, es muy frecuente que se produzcan vacíos en la comunicación interna que impiden que las innovaciones y mejores prácticas descubiertas por un departamento lleguen a expandirse al equipo de al lado. Es lo que se conoce como una traba a la transferencia o gestión del conocimiento, un concepto cada vez más de moda en nuestra sociedad en tanto que la digitalización está poniendo en valor la información como principal activo de negocios.
Llevar la innovación desde donde se produce, en los equipos de I+D principalmente, hasta los grupos de ventas o márketing no es una misión sencilla. Tampoco lo es conseguir que calen las directrices y consejos de la dirección en todos los equipos de trabajo. Al igual que es muy difícil compartir casos de éxito, estudios e investigaciones que puedan ser de utilidad no sólo a sus creadores sino al resto de sus compañeros.
Las nuevas tecnologías están jugando un papel determinante a la hora de ayudar a las compañías a identificar y organizar todo el conocimiento generado por la empresa, así como impulsar la creación de nuevo conocimiento y apoyar la reutilización de todo ese volumen de información por otros empleados. En ese sentido, la irrupción de las plataformas colaborativas y técnicas como la minería de datos están suponiendo un antes y un después a la hora de gestionar el capital intelectual.
Un estudio conocido como MAKE (Most Admired Knowledge Enterprises) mide anualmente cuáles son las compañías a escala mundial que mejor están llevando el conocimiento de una punta a otra de la organización y, por ende, sacando más valor de ello. En el último informe, correspondiente a 2015, las mejores empresas en esta materia fueron Accenture, Apple, BMW, ConocoPhillips, EY, Facebook, Fluor, FMC Technologies, Google, IBM, Infosys, Microsoft, Phillips 66, PwC y Samsung.
TIC Beat (19/07/2016)
Cómo mejorar la transferencia de conocimiento en las empresas