Aunque no sean tan tangibles como el plástico en el océano, los residuos digitales pueden tener consecuencias en el mundo real para el consumo de energía y la salud medioambiental. Para ayudar a reducir nuestra huella digital, Kaspersky sugiere la adopción de algunas prácticas sencillas. Los residuos digitales personales aumentan a través de las acciones que muchos de nosotros realizamos a diario mientras utilizamos la red. Cada correo electrónico, foto, video y documento que guardamos en Internet requiere centros de datos que consumen mucha energía para almacenar y gestionar esta información.
Actividades digitales como el streaming en alta definición y el uso de servicios en la nube también aumentan nuestra huella de carbono debido al procesamiento de datos y al consumo constante de energía. Además, la acumulación de correos
electrónicos antiguos, archivos duplicados y aplicaciones sin usar, contribuye aún más al consumo de energía, ya que estos sistemas gestionan y hacen copias de seguridad continuamente de datos repetidos u obsoletos.
Para una experiencia digital más respetuosa con el medio ambiente, Kaspersky comparte algunos trucos. Uno de ellos es la gestión eficaz de los residuos digitales que puede mejorar optimizando el uso del correo electrónico. Darse de baja de boletines y correos promocionales innecesarios reduce el flujo de residuos digitales y disminuye la carga de los servidores. Eliminar regularmente los correos electrónicos antiguos o irrelevantes y vaciar la papelera de nuestro e-mail puede liberar cantidades significativas de espacio en el servidor. Estas acciones contribuyen a la reducción de la energía necesaria para gestionar los datos y ayudan a disminuir los residuos digitales en general. Reducir la calidad de los ajustes en las plataformas de streaming, sobre todo cuando la alta definición no es esencial, puede disminuir sustancialmente el uso de datos y el consumo de energía.
IT USER (23/04/2024)
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