Desde que existe la ciencia ficción, uno de sus temas más recurridos ha sido el de la existencia de máquinas capaces de realizar las labores del hombre, y con el paso del tiempo esto se ha ido transformando en una realidad. Sobre esta realidad es donde esta trabajando David Christensen, investigador de la universidad de Stanford, cuyos trabajos pueden dar un paso de gigante en el campo del trabajo robótico, ya que, los suyos son robots pensados para hacer cosas, cosas útiles.
Actualmente se encuentra inmerso en el desarrollo de unos pequeños robots de varios centímetros, Microtugs, capaces de mover hasta 2.000 veces su propio peso. Esta idea, como tantas otras proviene de la naturaleza, inspirándose en pequeños insectos como hormigas, arañas y muchos otros insectos asombran con su fuerza. Otra de las fuentes de inspiración para este proyecto han sido los pequeños gecos y la tecnología biológica de sus patas, que han permitido a Christensen desarrollar pequeños mecanismos capaces de trepar por paredes y techos llevando consigo objetos de hasta 100 veces su peso. Su próximo reto será conseguir que, al igual que hacen muchos insectos, los robots sean capaces de realizar trabajos de forma colaborativa en misiones de rescate o tareas de ingeniería.
El País (23/11/2015)
http://one.elpais.com/minirobots-forzudos-capaces-de-arrastrar-2-000-veces-su-propio-peso/