El 8% de los españoles disfruta del teletrabajo, en cualquiera de sus opciones. Un porcentaje que queda muy lejos del 16% de empleados que pueden realizar parte de su trabajo desde casa o cualquier otro lugar utilizando la tecnología en los países nórdicos.
Incrementar este porcentaje tendría innumerables ventajas, para las empresas, en cuestión de productividad, ya que los trabajadores trabajan y rinden más aprovechando hasta el tiempo de los desplazamientos usando las nuevas tecnologías, y también para los empleados, que disfrutan de mayor flexibilidad, con lo que eso supone para la conciliación de la vida laboral.