Una nueva investigación realizada en los Países Bajos ha evaluado la huella hídrica de la producción de bioenergía, es decir, la cantidad de agua necesaria para producir cultivos de los que extraer biomasa. Los descubrimientos realizados se han publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) Early Edition.
Partiendo de dos estudios anteriores que habían calculado la huella hídrica de los productos alimentarios y de fibra y la del calor obtenido a partir de biomasa, los investigadores de la Universidad de Twente se marcaron como objetivo obtener una idea general de la huella hídrica por unidad de bioenergía (por ejemplo, por unidad de electricidad, de bioetanol y de calor).
Según los investigadores, pese a que la huella hídrica de la bioenergía es mucho mayor que la de otras formas de energía, en la producción de bioelectricidad se ahorra más del doble de agua que en la producción de biocombustibles