Los cirujanos que eliminan un tumor cerebral maligno no quieren dejar material canceroso en el cerebro. Pero también están intentando proteger la materia cerebral sana y minimizar los daños neurológicos de la extirpación.
Una vez abren el cráneo de un paciente, no hay tiempo para enviar muestras de tejido a un laboratorio patológico, donde las muestras son habitualmente congeladas, cortadas en rodajas, teñidas, montadas en placas portaobjetos e investigadas bajo un voluminoso microscopio, para distinguir de forma definitiva entre células cerebrales normales y cancerosas.
Pero un microscopio del tamaño de un bolígrafo y gran agilidad de uso que está siendo desarrollado por ingenieros mecánicos de la Universidad de Washington en la ciudad estadounidense de Seattle, podría permitir a los cirujanos examinar tejido a escala celular en la sala de operaciones y determinar dónde dejar de cortar.
La nueva tecnología está siendo desarrollada en colaboración con especialistas del Centro Oncológico Sloan-Kettering (MSKCC, Memorial Sloan¬Kettering Cancer Center) en Nueva York, la Universidad de Stanford en California y el Instituto Neurológico Barrow en Phoenix, Arizona, todas estas entidades en Estados Unidos.
Por su forma y tamaño, al nuevo microscopio se le describe coloquialmente como “bolígrafo microscopio”. Combina tecnología de una forma novedosa para proporcionar imágenes de alta calidad a velocidades más altas que los aparatos ya existentes.
Noticias de la Ciencia (29/01/2016)
http://noticiasdelaciencia.com/not/18023/boligrafo-microscopio-para-identificacion-inmediata-de-celulas-cancerosas-en-el-quirofano/