Las principales operadoras del país están corriendo una larga carrera de fondo para conseguir hacerse con los servicios de telecomunicaciones de la Generalitat catalana. El concurso, que se prevé que termine en mayo, supondrá al beneficiario unos ingresos totales de 1.300 millones de euros.
El concurso, que está ahora en su segunda fase, terminará previsiblemente antes del verano. Será en mayo cuando se redacten las bases del concurso y se hagan las ofertas definitivas.