La economía estadounidense mantiene su fortaleza, pero podría estar entrando en una nueva fase de “crecimiento sin empleo”, advierte Goldman Sachs en su último informe. Según el banco, el crecimiento robusto del PIB junto a una ralentización en la creación de empleo podría convertirse en el nuevo patrón económico de los próximos años, impulsado por los aumentos de productividad derivados de la inteligencia artificial (IA).
Primeros signos de enfriamiento laboral
Los analistas señalan debilidades incipientes en el mercado laboral, especialmente fuera del sector sanitario, donde el empleo ha comenzado a caer. Las empresas estarían sustituyendo mano de obra por tecnología, priorizando la eficiencia y reduciendo costes a través de la IA.
El informe apunta que las industrias más expuestas a la automatización ya registran crecimiento negativo del empleo, aunque el impacto general sigue siendo moderado. No obstante, el banco prevé una transición con fricciones, con despidos temporales y cambios estructurales en la fuerza laboral.
Riesgos y oportunidades de la era IA
Goldman Sachs advierte que la IA podría agravar la desigualdad al beneficiar a quienes dominan la tecnología y desplazar a trabajadores de ingresos medios, en especial en tareas administrativas. Sin embargo, también podría impulsar la productividad y contener la inflación, dando margen a la Reserva Federal para bajar los tipos de interés.
El informe compara la situación actual con la “recuperación sin empleo” de principios de los 2000, cuando la economía creció gracias a la tecnología, pero el empleo tardó años en recuperarse. En este escenario, las empresas aprovecharían futuras recesiones para reestructurar y automatizar aún más sus operaciones, consolidando una economía más productiva, pero con menos empleo estable.
Business Insider (26/10/2025)
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