Coches que viajan desde casa hasta tu oficina para recogerte al salir del trabajo, coches que te transportan de una punta a otra de la ciudad (pero sin conductor) o coches que ofrecen diferentes servicios (hoteles con ruedas, lugares de reunión con amigos) gracias a una suscripción mensual. Fabricantes, tecnológicas y aplicaciones pretenden redefinir el concepto del vehículo y pretenden hacerlo tan pronto como en la década que viene. Y esta es la hoja de ruta que tienen entre manos.
Uber ha vendido en más de una ocasión que su visión del futuro pasa por ciudades donde los habitantes no tengan un coche propio. ¿Para qué pagar una letra mensual de 200 euros cuando puedes solucionar todos tus problemas de movilidad por una cantidad similar, sin pagar gasolina ni preocuparte por el aparcamiento?
Es una idea que no se aleja de los postulados de Tesla. Aunque la empresa de Elon Musk se dedica a fabricar coches eléctricos, la misma firma ha dejado entrever en más de una ocasión que sus vehículos deberían ser máquinas de generar dinero para sus dueños. ¿Qué sentido tiene mantener un vehículo estacionado durante tus ocho horas de jornada laboral cuando podría estar transportando a otros viajeros por la ciudad? Ese fue uno de los puntos que Musk desveló en la segunda parte de su ‘plan maestro’, revelado el pasado mes de julio.
El último en subirse al carro de la redefinición del tráfico urbano es Lyft. Es probable que el nombre no te suene, ya que no opera en Europa. Se trata de un servicio similar a Uber, de conductores privados que prestan servicios de transporte en más de 200 ciudades de Estados Unidos, aunque todavía no ha dado el salto al extranjero. John Zimmer, cofundador de Lyft, ha publicado en las últimas horas un artículo en Medium en el que explica su visión del coche autónomo y el papel que jugarán estos vehículos en las ciudades en los próximos diez años. Como sucede con Uber y Tesla, los planes de Lyft son muy ambiciosos.
“Imagina que te suscribes de manera mensual a Lyft, de la misma manera que lo haces a Netflix o Spotify [ambos servicios tienen cuotas por debajo de los 10 euros]. Con esa suscripción tendrás acceso a una selección de entre cinco a diez servicios. Puedes optar por un hotel con ruedas que te permita leer durante un viaje, un vehículo pensado para dormir en el que puedas echarte una siesta o una especie de bar en el que puedas reunirte con un grupo de amigos. Con el plan de Lyft podrás acceder a esos servicios”.
Zimmer resalta en su escrito que el usuario medio sólo utiliza su coche “durante un 4% del tiempo”. El 96% restante, asegura, permanece inmóvil. “Hemos crecido en ciudades construidas alrededor de los automóviles. Pero son vehículos que, en muchos casos, no están en movimiento”. Por ello, el cofundador de Lyft argumenta que la transición debe darse en torno a tres ejes: la construcción de una flota de coches autónomos que esté plenamente operativa en los próximos cinco años y que ejecute la mayoría de viajes de Lyft; el fin de los coches privados en 2025 y el cambio en el paisaje de las ciudades como consecuencia de las dos anteriores.
Uber acaba de estrenar la flota de vehículos autónomos que van a circular por las calles de Pittsburgh, tal y como había anunciado unas semanas atrás. Por el momento se trata de una prueba en la que un ingeniero de la firma viaja siempre en el asiento del copiloto. Los vehículos vienen equipados con una unidad Lidar, la misma que utiliza Google en su coche autónomo y que incluso Tesla ha probado en su flota. Con esta tecnología, capaz de hacer un mapa en 3D del entorno del coche a medida que circula, Uber se asegura que el vehículo sabe en todo momento lo que tiene alrededor.
Hace cuestión de semanas, Elon Musk desvelaba la segunda parte de su ‘plan secreto’ para conquistar el mundo. Más allá de paneles solares, autobuses y furgonetas, se encontraba, casi escondido, un proyecto que entraba en competencia directa con los planes de Uber y Lyft: construir una flota de Tesla que sean capaces de transportar a las personas por la ciudad. Pero a diferencia de ambas plataformas, Musk asegura que la compra de un vehículo privado tendrá sentido ya que el coste de un coche se reducirá de manera exponencial mientras ‘trabaja’ para su dueño.
“Cuando los coches completamente autónomos estén aprobados por los reguladores, podrás añadir tu Tesla a la flota de vehículos compartidos para que te genere una plusvalía mientras estás en el trabajo o de vacaciones. De esta manera, rebajará la letra mensual e incluso será capaz de recaudar más de lo que pagas cada mes por el coche. En ciudades donde la demanda exceda la cantidad de vehículos cedidos por usuarios, Tesla operará su propia red para asegurarse de que siempre puedes viajar en uno de nuestros vehículos”.
Pero Tesla no es la única marca que ha reconocido sus planes de construir una flota de vehículos que rivalicen con Uber o Lyft y que se conviertan en una nueva pesadilla para los colectivos taxistas. En los últimos días, Ford ha mostrado algunas pinceladas de lo que será su gama de vehículos autónomos. De salida, no van a estar pensados para el gran público.
La intención del fabricante es introducir un conjunto de coches en una ciudad de Estados Unidos para satisfacer las demandas de los habitantes. “La gente tiene necesidad de moverse pero no pueden permitirse un taxi u otro transporte porque son muy caros en términos de coste por kilómetro. El coche autónomo va a lograr que ese viaje sea más económico y accesible”, declaró Ken Washington, vicepresidente de investigación e ingeniería, el pasado 20 de agosto. ¿Y cómo lo hará? Con un vehículo que no tendrá volante ni pedales pero del que todavía no se ha visto una sola imagen.
El Confidencial (20/09/2016)
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2016-09-20/lyft-uber-tesla-coche-autonomo_1262383/