Ya conocemos el texto de la nueva regulación europea sobre inteligencia artificial. Una AI Act que pretende que todos los desarrollos sobre IA cumplan una serie de reglas. Sin embargo, además de a las grandes empresas de software, esta regulación también afectará a un grupo mucho más concreto: los desarrolladores de código abierto.
Sin excepción para el open source. Los desarrolladores deberán registrar sus modelos que entren dentro de la categoría de alto riesgo. Y en la ley no se contempla excepción para los modelos open source que se engloben dentro de distribuidores. Estos últimos tendrán responsabilidad legal.
Un misil contra el movimiento. Así lo describe Andrés Miguel Torrubia, cofundador del Instituto de Inteligencia Artificial. En opinión del experto, la nueva regulación de IA en Europa “favorece a los grandes” y es un “misil a los movimientos open source”.
En la IA, tener un cultivo de innovación cobra más relevancia que nunca. El debate no es nuevo. En la espiral regulatoria hay quienes defienden el establecer reglas estrictas para todos y hay quienes alertan de que establecer demasiados normas puede limitar la libertad creativa y la innovación.
Desarrollos bloqueados desde Europa (a modo preventivo). Ya lo hemos visto con Google Bard, que está disponible en 180 países pero ninguno de ellos es europeo. Siguiendo el texto de la nueva regulación y su posición sobre los desarrollos open source, se podría dar el caso de que Microsoft decidiera dejar sin acceso a ciertos proyectos libres en Europa en Github.
Ante el riesgo de que esos desarrollos no cumplan la normativa, directamente los bloquean para evitarse problemas.
XATAKA (16/05/2023)
Más información aquí