“El riesgo cardiovascular está relacionado con diversos eventos en el organismo, como el estrés oxidativo, la acumulación de lípidos en sangre o los estados proinflamatorios”, ha apuntado esta bióloga en un comunicado de la UPO.
Para atajar estos problemas, analiza en su laboratorio compuestos bioactivos vegetales, sustancias químicas presentes en pequeñas cantidades en los alimentos y que intervienen en procesos fisiológicos tales como la reducción de la inflamación, el colesterol o la oxidación celular.
Varios de ellos los ha encontrado en la naranja; más concretamente, en la fermentación de su zumo, un proceso que “enriquece” sus propiedades saludables y que las sitúa por encima de otras bebidas derivadas de frutas. “Esta bebida contiene compuestos fenólicos, carotenoides, vitamina C y melatonina, con actividad importante en el abordaje de enfermedades crónicas. A ello se suma un contenido en alcohol muy bajo, de apenas un grado”, ha añadido la investigadora.
20 MINUTOS (11/03/2021)
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