Unidad de ‘precrimen’

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Gracias al simultáneo abaratamiento y aumento en potencia de la computación y también a la creación sistemática de gigantescas bases de datos trufadas de detalles históricos sobre el crimen, hoy nos encontramos ante una tecnología que, encajando a la perfección con la tercera ley de Arthur C. Clarke, es suficientemente avanzada para parecernos magia. La predicción policial se basa en la idea de que es posible, mediante sofisticados análisis computarizados de crímenes pasados, predecir dónde y cuándo ocurrirán crímenes en el futuro.

Información complementaria:

Su funcionamiento es simple: al principio del turno, cada agente recibe un mapa que corresponde a su zona de patrulla asignada, en él hay marcadas una o más casillas que equivalen a áreas de 150 por 150 metros. El agente debe aprovechar el tiempo que no destine a responder a llamadas concretas a patrullar, en especial, esa casilla.Allí es donde el algoritmo predice que se producirá el crimen. El criminal, si decide aparecer en el lugar y a la hora convenidas, habrá demostrado que la conducta de las personas puede describirse usando los mismos principios con los que los sismólogos predicen las réplicas a los terremotos tan comunes también en esa zona del mundo.

El Mundo (07/09/2014)

http://www.elmundo.es/ciencia/2014/09/07/540a09c6e2704ea91f8b45a4.html

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