La mayoría de las empresas citan el coste energético TI como un factor clave para sus cuentas, sin embargo, en la práctica hay una falta de preocupación por hacer un cálculo correcto del mismo.
Un estudio encargado por Avanade y elaborado por Kelton Research revela que el 53% de las organizaciones no calcula sus costes energéticos cuando preparan sus presupuestos tecnológicos y un 50% no mide estos costes en un nuevo sistema antes de implementarlo.
Las empresas necesitan empezar a considerar opciones más sostenibles como la virtualización de servidores o la computación en nube (cloud computing) para ajustar sus presupuestos de TI y recortar estos costes adecuadamente