La plataforma de música ‘on-line’ Last.fm exigirá, a partir del próximo 30 de marzo, una suscripción de tres euros mensuales a sus usuarios para utilizar el servicio desde cualquier país que no sea Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, que conservarán el modelo gratuito que ha caracterizado a este portal creado en 2002.
Así, tras disfrutar de un período de 30 días de pruebas sin cargo alguno, el usuario deberá abonarse al servicio, que actualmente cuenta con 30 millones de visitantes registrados y siete millones de canciones en su catálogo, según explica la propia compañía en su blog oficial.
Last.fm relaciona el cambio de rumbo a la necesidad de seguir haciendo posible “el mejor servicio de radio en la web”, pero los usuarios no opinan lo mismo a tenor de la avalancha de comentarios que ha recibido el anuncio –816, a las 13.24 horas de hoy–. La mayoría lamentan la decisión, o amenazan con el traslado a otras alternativas emergentes como Spotify: “Adiós, Last.fm. ¡Bienvenido Spotify!”.