En el transcurso de 2008 la industria española sumó 2.800 robots, lo que supone un incremento del 10,7%. Con un total de 31.000 unidades instaladas, España ha conseguido establecerse como la séptima nación del mundo y cuarta de Europa en este número de máquinas, según la Asociación Española de Robótica y Automatización de Tecnologías de la Producción (AER-ATP).
El gerente de dicha asociación, Xavier Grau, destaca el alto interés de las empresas españolas en este campo y augura un buen futuro para el negocio de la robótica en España. “Se prevén importantes avances en este campo, sobre todo gracias a su implantación en temas de vigilancia y seguridad, inspección, ocio y medicina”, afirma.
El año pasado más del 50% de los robots vendidos se destinaron al sector eléctrico, electrónico, aeronáutico, farmacéutico y sobre todo al agroalimentario. Esto evidencia que por segundo año consecutivo la industria de la automoción ha dejado de acaparar la mayoría de estos equipos automatizados.