La llegada del internet de alta velocidad a cualquier punto del planeta está más cerca que nunca. Un 13,4% de las zonas rurales en España no tiene acceso a Internet de al menos 30 Mbps de velocidad, según datos del último informe de Cobertura de Banda Ancha, una brecha digital que puede reducirse gracias a proyectos como Starlink, el internet por satélite de Elon Musk, que acaba de abrir el acceso a su programa beta en España.
Esta división de SpaceX nació en 2015 para desarrollar una red interconectada de satélites para “implementar el sistema de Internet de banda ancha más avanzado del mundo”. Actualmente cuenta con más de 1.000 satélites en órbita, pero Musk quiere llegar hasta los 12.000 antes de que acabe la década. De hecho, la compañía espera ofrecer en 2021 una cobertura “casi global” en las zonas pobladas del planeta.
El servicio todavía está en versión de prueba, pero los usuarios ya pueden esperar velocidades de entre 50 Mb y 150 Mb, con una latencia que va desde los 20 milisegundos hasta los 40ms. Aunque avisa de que habrá “breves períodos sin conectividad”.
Para acceder al programa es necesario aportar un correo electrónico e introducir la dirección comprobar que la empresa ofrece servicio en nuestra localidad. Si es así los precios son de 499 euros para el hardware necesario para la instalación, 99 euros al mes por el servicio y 60 euros por gastos de envío. En total 658 euros, más la cuota fija a partir del segundo mes.
Los usuarios se tienen que encargar de la instalación del aparato, una antena parabólica que debe tener una vista clara del cielo para conectarse a la red. El kit también incluye un router Wi-Fi, fuente de alimentación, cables y un trípode de montaje para la antena. Los clientes tienen un plazo de 30 días para devolver el aparato y recibir el reembolso si no están satisfechos con el servicio.
La compañía asegura que, a medida pongan más satélites en órbita, instalen más estaciones terrestres y mejoren su software, la velocidad de internet será mayor y la latencia bajará.
La latencia es el tiempo que se tarda en enviar datos de un punto al siguiente. Para conseguir optimizar este recorrido, los satélites de Starlink se ubican más cerca de la Tierra que los satélites convencionales. Esto hace que las zonas rurales, entre otras áreas con baja conectividad de internet, tengan la posibilidad de acceder a una red de banda ancha de alta velocidad en un futuro no muy lejano.
LA RAZÓN (10/02/2021)
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