Gran parte de las compras se realizan en Internet, lo que exige que el sector del e-commerce dé respuestas a las demandas de los consumidores. 2020 fue el año récord para el comercio electrónico, con una facturación de 51.600 millones de euros, según la CNMC y, según Packlink, 2021 fue el año de la consolidación del sector, con unas cifras que han mantenido la tendencia alcista durante los primeros meses del año, aunque sin crecimientos tan elevados, aunque habrá que esperar a que se conozcan los datos definitivos del ejercicio.
Según el especialista en logística, el modelo de consumo digital ha llegado para quedarse y 2022 se dibuja como el año de transición hacia un ecosistema 100% phygital, en el que el comercio tradicional y electrónico coexistan sin competir directamente entre ellos. “El desarrollo tecnológico acelerado por la pandemia nos ha inmerso de lleno en la era del comercio electrónico. Lo que comenzamos a ver ahora son los primeros pasos de los que serán los modelos de consumo del futuro, por lo que es un periodo particularmente interesante en este sentido”, señala Noelia Lázaro, su directora de marketing.
Para esta compañía, cuestiones como la sostenibilidad, la flexibilidad en las entregas y métodos de pago, pero también nuevos canales de venta, son solo algunos de las tendencias que tendrán un impacto real en la evolución del e-commerce este año.
– Sostenibilidad. El sector del comercio electrónico lleva años incrementando sus esfuerzos en materia de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente, por ejemplo, reduciendo de forma considerable el uso de plásticos para el embalaje o la introducción de packaging reciclable o reutilizable, enfocado hacia un modelo de economía circular.
Aunque uno de los principales frentes de acción para este 2022 estará más vinculado al reparto. Las flotas de las principales empresas de paquetería y delivery han acelerado su transición hacia los vehículos eléctricos, y si ya son habituales ver bicicletas o motocicletas empleando esta tecnología, próximamente serán vehículos de mayor tamaño.
¿La clave? Los consumidores lo valoran e incluso lo recompensan. Según el último informe de esta compañía sobre hábitos de consumo de los europeos, el 75,6% de los encuestados tiene en cuenta el compromiso medioambiental y social de una marca en su elección de compra online, y el 63,9% asegura que estaría dispuesto a pagar un precio extra por un embalaje de paquetes y envíos que fuera respetuoso con el medioambiente.
– Nuevos métodos de pago. Mayor flexibilidad y más facilidades en los pagos, esa es la tendencia. Si hasta hace poco nuestras posibilidades se limitaban al pago con tarjeta o el uso de PayPal, la irrupción de Bizum en el sector eCommerce podría dar un vuelco a las formas de pago, igual que lo ha hecho en nuestro día a día. Y esto es solo el comienzo, porque el sector fintech es uno de los más destacados en este momento, especialmente en nuestro país.
Entre las principales novedades, además de los pagos inmediatos y a través de dispositivos móviles que Bizum ya integra en los tiendas online, comienzan a surgir también aplicaciones y soluciones financieras que nos permitirán fraccionar pagos sin comisiones.
– QuickCommerce. El QuickCommerce llegó a nuestro país el año pasado y, de momento, su incursión está siendo bastante bien aceptada. Poder recibir compras online en pocos minutos en nuestra casa se ha convertido en una realidad en cuestión de meses y su número de usuarios no para de crecer. Y aunque aún existen dudas sobre este modelo de comercio, principalmente vinculadas a la ultrarapidez, todo parece indicar que este año será el de su expansión y que poco a poco pasará a ser más común en ciudades medias y capitales de provincia.
– Click & Collect. En realidad, no es nada nuevo. Los puntos de conveniencia o ‘drop-sites’ nos permiten recoger nuestros paquetes en sitios acordados previamente con el vendedor, como los propios establecimientos, supermercados, centros logísticos u oficinas de correos. Sin embargo, esta práctica que está plenamente extendida en el resto de Europa, en España continúa siendo una opción minoritaria.
Aunque todo apunta a que la tendencia comenzará a revertirse en los próximos meses. Sus innegables ventajas medioambientales y en términos de privacidad (no necesitarás compartir tu dirección nunca más), así como la flexibilidad en la recogida, indica que pronto comenzarán a florecer estos drop-sites por nuestro país y a evitar algún que otro quebradero de cabeza habitual con las empresas de reparto.
– Redes sociales. Los canales de venta están evolucionando a pasos agigantados. Uno de ellos son las redes sociales, especialmente Facebook e Instagram, que se han convertido en nuevos mercados que hacen más intuitiva la experiencia del consumidor: a través de videos, reseñas de productos y la posibilidad de comprar sin intermediarios, las redes sociales serán tendencia no solo en 2022 sino también en los años siguientes.
En este sentido, lo que se está abriendo paso en el “social e-commerce” es el Live Commerce: no más fotos del producto, sino vídeos y visitas virtuales que permiten conocer todas las especificaciones y usos a través de livestreams y tutoriales en los que se puede se le harán preguntas y que luego contienen enlaces directos a la página web de la tienda.
En el horizonte, según la firma, “comenzamos a vislumbrar los primeros pasos del metaverso o la realidad virtual, que puede que antes de lo que pensamos se instalen en nuestro día a día”.
IT USER (09/02/2022)
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