A pesar del impacto de la pandemia mundial, las inversiones mundiales en nueva capacidad renovable crecieron un 2%, hasta superar los 300.000l millones de dólares, lo que supone la segunda cifra anual más alta registrada hasta la fecha. Sin embargo, EY estima que el desarrollo futuro para lograr la neutralidad climática requerirá una inversión adicional de 5,2 billones de dólares, por lo que se destaca el papel que los inversores institucionales deberán desempeñar en la financiación de la transición energética.
Los Gobiernos deben cumplir sus promesas de gasto para la transición energética. Pero no solo está aumentando la presión pública hacia ellos, sino que también se está poniendo el foco en los inversores institucionales para que den un paso adelante.
Las tecnologías emergentes, no sólo el hidrógeno, sino también los vehículos eléctricos y el almacenamiento de baterías, ofrecen un enorme potencial para lograr la neutralidad climática, pero requieren de una financiación significativa para aplicarlas a escala y que resulten eficientes, lo que supone un importante reto.
IT USER (21/07/2023)
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