La mayoría de los chicos de 14 a 18 años que utilizan internet de forma habitual desconocen que muchas de las prácticas más “normales” de su manejo son delitos castigados por la ley, y para que lo entiendan fácilmente el Defensor del Menor ha editado una guía en la que se comentan casos concretos.
“Bajarse” música o películas (delito contra la propiedad intelectual, prisión de seis meses a dos años y multa), “colgar” un vídeo sexual de un compañero (delito contra la libertad sexual, prisión de uno a cuatro años) o hacer un comentario de apoyo a un grupo xenófobo (uno a dos años de cárcel) son delitos “en internet o no”.
Y esta situación, ha señalado el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, es mucho más frecuente de lo que se imagina y no tan inocua.
El primer problema, ha explicado, es que los chicos desconocen que pueden estar cometiendo delitos, pero también lo es la incapacidad de los adultos que les rodean para prevenirles y ayudarles y, peor aún, algunos conceptos erróneos como que en la red nadie sabe quién eres, que no ocurre nada si todo el mundo lo hace, o que no se puede encausar a un menor.