El científico implicado desmiente haber acusado al buscador de lanzar 7 gramos de CO2 a la atmósfera.
Google primero y luego el científico al que se responsabiliza del estudio acaban de desmentir la información publicada por los medios británicos sobre la tasa de contaminación de las búsquedas en el site.
Las estadísticas apuntaban que una pesquisa en la herramienta virtual líder emitía, por el gasto de sus centros de datos, un total de siete gramos de CO2 a la atmósfera, el equivalente al consumo generado por el hervir de una tetera.
La compañía redujo la cifra hasta los dos gramos la tasa de emisión y desmintió las acusaciones defendiendo su aportación por un mundo más verde. A las protestas del principal implicado se suman las del científico en cuyo nombre se apoyó la denuncia, Alex Wissner-Gross, que ha desmentido el dato.
Wissner-Gross declara: “Nuestro trabajo no tiene nada que ver con Google”, como publica Vnunet. “Nuestra atención se centró exclusivamente en la Red en general y se descubrió que se produce alrededor de 20 miligramos de CO2 por segundo cada visita a un sitio web”.
Para el científico, The Times (el medio que destapó el escándalo) sólo buscaba, más que una denuncia, “una manera fácil de vender periódicos”.