La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea que se decide este jueves también tendrá consecuentas para el e-commerce.
El sello de calidad Trusted Shops para tiendas online en Europa, ha analizado la posible salida de Gran Bretaña y las consecuencias para las transacciones transfronterizas de los comerciantes online en Europa.
De primeras, es importante saber que los británicos seguirían siendo miembros de la UE durante dos años, tiempo establecido como «plazo de preaviso de extinción de contrato».
Pero durante este tiempo, los comercios online deben ir adaptándose a la nueva situación, sobre todo al hecho de tratar a Reino Unido con un trato propio de tercer país. Trusted Shops también recuerda que la pérdida de su acceso sin restricciones a la UE, Reino Unido perdería a sus principales socios comerciales, como China y EEUU.
1. Los clientes de comercios españoles que vivan en Gran Bretaña tendrían que pagar impuestos de aduanas e impuesto sobre el valor añadido sobre la importación por las compras realizadas en España. Esto significa que las compras transfronterizas serán más caras.
2. En el caso de los pequeños y medianos comercios les podría resultar difícil soportar los costes de exportación, ya que no les resultará tan fácil como a las grandes empresas el desarrollar cooperaciones estratégicas bilaterales y cooperaciones en el ámbito de la distribución.
3. En cuanto a la protección de datos también se consideraría a Reino Unido como tercer país. Apenas habrá cambios notables en lo referente a la transferencia de datos a los proveedores de servicios británicos, puesto que no cabe esperar que el Reino Unido pase a formar parte de la lista de países «seguros». A estos países se les aplican, conforme a las normas de la UE, las de un nivel adecuado de normas relativas a la protección de datos, por eso la transferencia de datos se tratará como un intercambio dentro de la UE. Pero esto es algo que tampoco se considera seguro.
4. En caso de salida, con el correspondiente acuerdo, los tribunales británicos no tendrían que orientarse por las sentencias del TJE. Esto podría, con el tiempo, ocasionar divergencias en cuanto a la interpretación de normas armonizadas, así como de la legislación futura. No se puede excluir una modificación drástica, ya que hasta la fecha el Reino Unido, en la mayoría de los casos, apenas ha hecho uso del margen de flexibilidad en la aplicación de las normativas relevantes para el comercio electrónico.
Expansión (21/06/2016)
http://www.expansion.com/economia-digital/companias/2016/06/21/57696545e2704e36488b4580.html