Airobotics, una startup israelí, se ha presentado en sociedad esta semana mostrando algunos de sus productos. Y a juzgar por su clientela y por la confianza que ha levantado entre los inversores, tiene futuro en el mercado. Como muchas otras compañías, ésta propone usar pequeñas aeronaves en funciones de seguridad y vigilancia.
El problema es que, para las grandes compañías industriales, esto suele implicar la necesidad de contratar a un tercero que proporcione el servicio. La alternativa para esas empresas tampoco es perfecta: comprar y operar sus propios drones, lo que implica gastar en formación y en personal. Por eso Airobotics es una de las primeras fabricantes de drones que propone un servicio casi completamente automatizado. Su producto es una especie de contenedor pintado en un naranja brillante, que a la orden de un operador se abre y lanza un cuadracóptero de 1,8 metros de envergadura al aire.
Su ventaja es que, a partir de ese momento, el robot es completamente autónomo. Vuela de forma continuada en torno a la zona donde se le haya ordenado, y sólo avisa al supervisor humano cuando sus cámaras detectan que hay algo que no marcha bien. Y cuando las baterías comienzan a agotarse, este drone demuestra ser un auténtico robot: vuelve a la base, donde un brazo del contenedor automatizado se encarga de sustituir sus baterías agotadas por otras nuevas.
Airobotics, que asegura haber atraído ya no menos de 28,5 millones de dólares en inversiones (entre ellas la de Noam Bardim, fundador del servicio de alertas de tráfico Waze), cuenta entre sus primeros clientes con el grupo industrial Israel Chemicals, una de las 10 mayores empresas de las cotizadas en la bolsa de Tel Aviv, así como otra empresa cuyo nombre no puede decir, pero que es una compañía tecnológica con presencia global.
El Economista (21/06/2016)
http://www.eleconomista.es/tecnologia/noticias/7653034/06/16/-Una-fabricante-israeli-presenta-los-primeros-drones-100-autonomos.html
