¿Qué llevaría a alguien a dejar conectado su ordenador durante semanas mientras trabaja, mientras duerme, en busca de números de millones de cifras? Pese a la apariencia extravagante de este pasatiempo, miles de personas lo practican desde que en 1996 dos antiguos estudiantes del MIT iniciaran la Gran Búsqueda en Internet de Primos de Mersenne (GIMPS, por sus siglas en inglés).
La importancia de los números primos grandes radica en su papel determinante en la criptografía: el sistema de clave pública RSA, que garantiza la seguridad de todas nuestras operaciones bancarias, se basa en la observación de que es mucho más fácil multiplicar dos primos enormes que recuperarlos conociendo el resultado del producto.