La NASA ha aprobado que el telescopio espacial infrarrojo Near-Earth Object Surveyor (NEO Surveyor) pase a la siguiente fase de desarrollo de la misión. Con este aparato, la agencia pretende avanzar en sus esfuerzos de defensa planetaria.
El telescopio va a pasar a la fase de ‘Diseño Preliminar’, conocido en inglés como ‘Key Decision Point-B’. Este avance permitirá acercarse al propósito final acelerando la capacidad de descubrir y caracterizar asteroides y cometas potencialmente peligrosos que se encuentren a unos 48 millones de kilómetros de la órbita terrestre.
“NEO Surveyor tendrá la capacidad de acelerar rápidamente la velocidad a la que la NASA puede descubrir asteroides y cometas que podrían representar un peligro para la Tierra”, ha aclarado Mike Kelley, científico del proyecto de la NASA. “Está diseñado para descubrir el 90 % de los asteroides de 140 metros de tamaño o más dentro de una década de su lanzamiento”, añade el científico.
La agencia estadounidense consiguió en 2010 localizar el 90% de todos los Objetos Cercanos a la Tierra (NEO) de más de 1.000 metros. Sin embargo, la Ley de administración nacional de aeronáutica y del espacio de 2005 pedía a la NASA que descubriese el 90% de los NEO de más de 140 metros. Por ello, la fabricación del telescopio NEO Surveyor es clave para lograr este objetivo.
Kelly Fast, gerente de programas del Programa de Observaciones de NEO de la NASA, ha explicado cómo es la identificación actual de estos asteroides cercanos a la Tierra: “Cada noche, los astrónomos del mundo utilizan diligentemente telescopios ópticos terrestres para descubrir nuevos NEO, caracterizar su forma y tamaño y confirmar que no representan una amenaza para nosotros”.
“Esos telescopios solo pueden buscar objetos cercanos a la información en el cielo nocturno -continúa Fast-. NEO Surveyor permitiría que las observaciones continuaran día y noche, centrándose específicamente en las regiones donde se pudieran encontrar objetos cercanos a la Tierra que pudieran representar un peligro y acelerar el progreso hacia el objetivo del Congreso”.
Si este telescopio espacial infrarrojo finalmente es útil para descubrir, caracterizar y rastrear objetos cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos más rápido de lo que se ha hecho hasta ahora, los expertos podrían garantizar su desviación u otros preparativos para mitigar el impacto.
Paralelamente a la construcción de NEO Surveyor, la NASA está trabajando con una tecnología de desviación con su misión Double Asteroid Redirection Test que se lanzará a finales de año. Cuando el telescopio esté operativo, ayudará a localizar NEOs rápidamente y se podrán observar incluso durante el día.
“Al buscar NEOs más cerca de la dirección del Sol, NEO Surveyor ayudaría a los astrónomos a descubrir los peligros de impacto que podrían acercarse a la Tierra desde el cielo diurno”, ha informado Amy Mainzer, investigadora principal del proyecto en la Universidad de Arizona.
“NEO Surveyor también mejoraría significativamente la capacidad de la NASA para determinar los tamaños y características específicas de los NEOs recién descubiertos mediante el uso de luz infrarroja”, comenta Mainzer.
La misión está siendo desarrollada por el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la NASA y está administrada por la Oficina del Programa de Misiones Planetarias de la agencia estadounidense. Además, el proyecto cuenta con la supervisión del programa por la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria.
Gracias a todas las instituciones que están participando en la investigación de NEO Surveyor, la NASA prevé que el telescopio esté listo para la primera mitad de 2026.
20 MINUTOS (14/06/2021)
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