Si en 2007 la inversión global había crecido un 12,9% con respecto al ejercicio anterior, en 2008 solo aumentó un 10,2%. Volvemos a incrementos propios de hace casi una década, cuando necesitamos crecer mucho más para lograr la convergencia con los países avanzados en innovación.
La situación es particularmente preocupante para la Universidad. La tendencia de los dos últimos años de la anterior legislatura se verá acentuada con el recorte de nuestros presupuestos de I+D, que ya fue marcado en el presupuesto actual de 2009 y se intensifica en 2010. Las universidades españolas ejecutan más del 26% del gasto en I+D, sólo las empresas superan ese porcentaje. La calidad de nuestra investigación universitaria, notable en muchos casos, requiere de un especial voluntarismo por parte del profesorado con preparación y motivación suficiente. Mucho mayor que el de los investigadores de centros públicos de investigación, algunos de los cuales han sido creados recientemente al margen de la universidad