Dejar al usuario sin acceso a la red es el castigo último de algunas de las leyes que se están estudiando en estos momentos en el Viejo Continente, como sucede en Francia con el proyecto de ley Hadopi o Création et Internet.
Algunos proveedores británicos ya se habían mostrado interesados por esta opción última en el pasado, al tiempo que son cada vez más los países que se muestran pro-sistemas como el tres avisos.
Europa se ha pronunciado sobre la materia y la posición del Viejo Continente no va a gustar a muchos de estos estados. El Parlamento Europeo acaba de aprobar un informe que rechaza la posibilidad de aplicar el corte de servicio como medida sancionadora.