En siete países de la Unión Europea, siete asociaciones han denunciado al gigante tecnológico Google por incumplir la ley Europea de protección de datos, conocida por sus siglas RGPD. El motivo en el que estas asociaciones denuncian a Google es por supuesta violación de la privacidad de los usuarios como consecuencia de un rastreo de los usuarios por medio de los teléfonos con servicios de Google.
La denuncia se enfoca en dos funcionalidades integradas en los ajustes de las cuentas de Google: el historial de localizaciones, que recopila un historial de ubicaciones a través de Google Maps y está activado por defecto, y en el apartado de actividad web y de aplicaciones, en el que también accede a la ubicación de sus usuarios.
A raíz de una investigación, la asociación noruega de consumidores acusa a Google de “utilizar un diseño engañoso e información que conduce a error, que tiene como resultado que los usuarios acepten estar constantemente rastreados”.
BEUC considera que las prácticas de ubicación de Google infringen el RGPD debido a que no se proporciona una alternativa real a los usuarios, por lo que su consentimiento “no se da de manera libre” y a que Google “carece de validez legal para procesar estos datos”.
Asimismo, la organización ha denunciado que entre los propósitos de Google a la hora de obtener los datos personales de localización de usuario se encuentran los fines publicitarios y la personalización de anuncios.
Las asociaciones de consumidores consideran que Google “utiliza varios trucos y prácticas para asegurarse de que los usuarios tengan estas funciones activadas y no les proporciona información sencilla sobre lo que esto implica“.
La investigación de Noruega, llamada ‘Every step you take’ (‘cada paso que das’, en inglés), concluye que “para los usuarios de teléfonos móviles con Android, este rastreo es especialmente difícil de evitar”.
La Vanguardia (26/11/18)
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