El avance de las nuevas tecnologías y la transformación de la cultura laboral están permitiendo el crecimiento de nuevos modelos de trabajo flexible. La gran mayoría de estas políticas han surgido orgánicamente como resultado de su rápida implementación debido a la pandemia. Entre estas políticas, se encuentra el concepto de cronotrabajo o chronoworking, que propone horarios de trabajo flexibles adaptados al ciclo circadiano individual de cada persona, en lugar de imponer un horario fijo. Implementar el chronoworking en una empresa requiere una planificación cuidadosa y una cultura organizacional que valore la flexibilidad y la confianza. Por ello, desde SPC For Business, el área de negocio dedicado a soluciones de comunicaciones unificadas y de colaboración corporativas de SPC, ofrecen una serie de recomendaciones tecnológicas para ajustarse a las necesidades de este nuevo formato de trabajo.
El primer paso para implementar este nuevo concepto de trabajo es comprender los cronotipos de los empleados para determinar los momentos del día en que cada persona es más productiva. Las encuestas o herramientas de seguimiento son de gran ayuda para identificar si los trabajadores son “alondras matutinas” o “búhos nocturnos” y diseñar horarios de trabajo personalizados que optimicen el rendimiento individual. Permitir que los empleados elijan sus horas de inicio y fin según su pico de productividad no solo mejora el rendimiento, sino que también promueve un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. No obstante, para que sea efectivo es crucial mantener una comunicación fluida y continua entre todos los miembros del equipo, sin importar cuándo estén trabajando.
Un entorno de trabajo que apoye el chronoworking debe incluir medidas que promuevan el bienestar integral. Por lo que es recomendable el fomento de pausas regulares para mantener la energía y el enfoque, configurando recordatorios en dispositivos tecnológicos. Dado que los empleados pueden acceder a los sistemas y datos de la empresa en diferentes momentos y desde distintas ubicaciones, es vital garantizar que este acceso sea seguro. Soluciones de seguridad como VPNs, autenticación de dos factores (2FA) y gestores de contraseñas son esenciales para proteger la información sensible.
Hoy en día, es impensable tener un espacio de trabajo sin un servicio en la nube para almacenar documentos. Esto es especialmente crucial si queremos implantar un modelo de cronotrabajo, ya que necesitamos acceder a la información desde múltiples ubicaciones y, sobre todo, a distintas horas. Aunque, si bien la migración a una infraestructura cloud puede mejorar la flexibilidad y accesibilidad de los recursos, esta debe hacerse con un enfoque puesto en la seguridad.
IT USER (05/09/2024)
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