Si la entrevista entre el médico y el paciente es clave en cualquier diagnóstico, en las enfermedades mentales es prácticamente la única herramienta. No hay radiografías ni analíticas para ver una depresión o un trastorno bipolar. Y es ahí donde entra en juego la herramienta virtual que se presentó ayer: un simulador en el que un personaje hace de paciente para que el médico aprenda a obtener toda la información útil de la mejor manera.
El proyecto, que ha desarrollado AstraZeneca,cuenta con el aval del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam)