España ha llegado en el año 2010 a “máximos históricos” en inversión en ciencia e investigación porque actualmente el país cuenta con un 33 por ciento más de investigadores que en 2004 y éstos tienen “el doble” de recursos financieros para poder llevar a cabo sus investigaciones.
En este sentido ha resaltado que en estos seis años “se han incrementado de forma muy notable” los recursos públicos destinados a la investigación científica, lo que ha colocado al país en la media europea en financiación pública, aunque considera que “la gran asignatura pendiente” sigue siendo la financiación privada.