La idea de que todos los móviles utilicen el mismo puerto de carga no es nueva. En 2009 creíamos de hecho que el puerto Micro USB sería el único con el que cargaríamos nuestros móviles, pero de eso, nada. Sin embargo y como adelantábamos hace unas horas, es ahora cuando la Comisión Europea ha aprobado la legislación para usar un puerto de carga estándar para estos dispositivos.
En realidad, la medida también quiere extenderse a otros productos como tabletas, auriculares, videoconsolas portátiles, cámaras o altavoces portátiles, y el protagonista de esa propuesta es el conector USB-C que ya utilizan muchos fabricantes pero que tiene un opositor claro: Apple. A la espera de su aprobación por el Parlamento y el Senado de la UE, la legislación podría entrar en vigor en 2024.
El objetivo de la Unión Europea con esta legislación es la de reducir el problema de los residuos electrónicos, y con la elección de un único puerto de carga para estos dispositivos también habrá otras medidas relevantes.
Por ejemplo, la tendencia a no incluir un cargador en la caja del móvil. La idea aquí es la de reutilizar cargadores que ya tuviéramos en casa, aunque eso podría evitar que en nuevos dispositivos logremos aprovechar la máxima capacidad de carga rápida que ofrece el fabricante.
Para hacerlo tendremos que adquirir esos cargadores de forma separada, aunque los fabricantes “podrán vender un dispositivo electrónico con una fuente de alimentación externa si también ofrecen una solución de venta por separado para el mismo producto”.
Lo que sí se permitirá es que en la caja del móvil se incluya tanto el propio smartphone como el cable de carga, ya que como indican en el documento de la CE, “los cables tienen otros usos además de la carga: pueden utilizarse para transferir datos y para cargar directamente los dispositivos en determinadas circunstancias (por ejemplo, en un hotel, en un tren o en un aeropuerto)”.
Además de la propuesta para armonizar el puerto de carga y usar el USB-C como puerto común, la Comisión propone también la armonización de la tecnología de carga rápida. Esto permitirá “evitar que los distintos fabricantes limiten injustificadamente la velocidad de carga y contribuirá a garantizar que la velocidad de carga sea la misma cuando se utilice un cargador compatible para un dispositivo”.
En la propuesta están incluidos “los móviles, las tabletas, las cámaras digitales, los cascos, los auriculares, las videoconsolas portátiles y los altavoces portátiles”, pero no lo están “los miniauriculares, los relojes inteligentes y los monitores de actividad” por razones técnicas relacionadas con su tamaño o sus condiciones de uso.
Según la CE, en 2020 se vendieron aproximadamente 420 millones de móviles y otros dispositivos electrónicos portátiles en la Unión Europea, y por término medio, “los consumidores poseen unos tres cargadores de teléfonos móviles, de los cuales utilizan dos de forma regular”.
En la UE revelan que aún así los usuarios suelen tener problemas por las incompatibilidades a la hora de usar los cargadores disponibles, y eso no solo causa molestias, sino que los cargadores eliminados y no utilizados “representan 11.000 toneladas anuales de residuos electrónicos”.
XATAKA (23/09/2021)
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