El uso de tecnología crece en el consumo, sobre todo a la hora de pagar. El 45% de los europeos asegura haber utilizado medios contactless -sobre todo tarjetas de crédito- para abonar sus compras durante los últimos tres meses, mientras que un 47% ha usado alguna vez una app para pagar, según el estudio El consumidor europeo conectado: una vida online, de la firma de servicios legales Osborne Clarke, que muestra un consumidor español muy avanzado en el uso de estas tecnologías: un 57% usa medios contactless y un 59% utiliza apps para pagar en alguna ocasión, en ambos casos doce puntos por encima de la media europea.
La tendencia se repite cuando se analiza la predisposición de los consumidores a facilitar sus datos a los retailers a cambio de obtener beneficios. Si el 53% de los europeos se sienten cómodos compartiendo su información personal con los comercios que visitan, la cifra crece hasta el 55% en el caso de los compradores españoles. Pero, ¿a cambio de qué se quiere prestar esa información? La respuesta más repetida entre los consumidores (más de un 80%) es recibir ofertas personalizadas en base a su historial de compras y gustos, seguida de personalizar los precios en base a ese mismo historial (54%). En cambio, lo que menos agrada (menos de un 30% lo desea) es que se utilicen esos datos para personalizar la publicidad que visualizamos online, así como que el personal de las tiendas pueda identificar a los clientes y referirse a ellos con su nombre.
El estudio de Osborne Clarke muestra un consumidor cada vez más abierto al uso de tecnología, pero no a renunciar a la compra presencial. Así, sólo el 31% de los europeos prefiere comprar online antes que acudir a las tiendas, una cifra que es todavía inferior en el caso de España (26%), el segundo país de Europa tras Bélgica donde la compra presencial tiene más adeptos.
Este gusto por salir a la calle a comprar no excluye, sino todo lo contrario, que la experiencia presencial no pueda mejorarse con el uso de tecnología. De esta forma, un 82% de los españoles -la cifra baja al 57% en Europa- estaría dispuesto, por ejemplo, a utilizar probadores virtuales, en los que se muestran prendas de diferentes tamaños y colores superpuestas a un vídeo del cuerpo.
Respecto a la pregunta sobre cuántas personas preferirían ir a tiendas en las que no haya dependientes, sólo un 47% de los europeos prefieren tecnología antes que presencia humana, una cifra que se dispara hasta el 64% en nuestro mercado. “España se muestra muy por delante de otros países en el uso e integración de la tecnología en sus hábitos de consumo.De hecho, son muchas las compañías que están sabiendo ver en esto una oportunidad”, afirma Rafael García del Poyo, socio de DigitalBusiness de Osborne Clarke en España.
Expansión (18/02/2017): http://www.expansion.com/economia-digital/innovacion/2017/02/18/58a7332746163fd1198b4679.html