Antes de deshacerse de un teléfono móvil viejo es recomendable asegurarse de que no quede ningún dato sensible registrado. Como sucede con los discos duros usados que se revenden en Internet, los móviles viejos también pueden contener información privada, aunque la gran mayoría de usuarios no lo tiene en cuenta.
Como publica The Wall Street Journal, los terminales móviles, cada vez más complejos y con más opciones, registran datos como contraseñas, números de cuenta e información médica, que conviene borrar del teléfono antes de regalarlo o ponerlo a la venta. Según advierte la Comisión Federal de Comercio de EEUU, al pulsar ‘borrar’ sobre el teléfono solo se eliminan las referencias a la localización de la información, no la información en sí, por lo que es necesario una cancelación de los datos más a fondo.