Fue en el pasado mes de agosto cuando Google recibió el primer varapalo, después de que la Justicia de EEUU sentenciara que Google había abusado de su posición dominante en el mercado de los buscadores web, creando así un monopolio ilegal.
Ahora, desde el Departamento de Justicia han vuelto a la carga contra el gigante tecnológico, y según recogen desde Bloomberg, estarían valorando pedirle a la compañía que vendiera o separase las diferentes plataformas y servicios que ofrece Google con la intención de poner remedio a esta irregularidad, en lo que sería una ruptura antimonopolio histórica.
Desde el Departamento “están considerando remedios conductuales y estructurales que impedirían a Google utilizar productos como Chrome, Play Store y Android para aventajar a la búsqueda de Google y a los productos y características relacionados con la búsqueda de Google -incluidos los puntos de acceso y características de búsqueda emergentes, como la Inteligencia Artificial- sobre rivales o nuevos participantes”, dijo la agencia en la presentación.
Señalan que Google obtuvo grandes beneficios y datos gracias a sus acuerdos ilegales de distribución con otras empresas. En un informe, el responsable de la oficina antimonopolio, Jonathan Kanter, sostiene que durante décadas Google ha controlado los canales de distribución más populares, lo que ha dejado a sus rivales “con poco o ningún incentivo” para competir por los usuarios.
A su vez, Google tiene otro flanco abierto, después de que este lunes otro juzgado abriera un nuevo caso contra ellos para obligar a la compañía a abrir su tienda de aplicaciones durante los próximos tres años a desarrolladores terceros para resolver otro caso antimonopolio.
elEconomista (09/10/2024)
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