Científicos estadounidenses demuestran que las bacterias que se transfieren al tocar los dispositivos informáticos pueden ser utilizadas para identificar a los usuarios.
Los restos de ADN bacteriano que los usuarios depositan en teclados y ratones pueden ser utilizados para identificar a los internautas y violar su privacidad, según los científicos de la Universidad de Colorado.
Esta sería una nueva forma de acceder de forma fraudulenta a los datos personales de los usuarios, según publica InformationWeek. Según Noah Fierrer, autor principal del estudio: “el cuerpo está cubierto con bacterias dentro y por fuera”, y además “su diversidad es realmente increíble”, lo que permite identificar sin problemas a los usuarios de los equipos.