La fosfofructokinasa (PFK) es un enzima cuya actividad es esencial para controlar el consumo de glucosa en la generalidad de los organismos vivos. Esto es posible a través de una serie de mecanismos de regulación cuya base estructural se ha establecido en bacterias, pero no en mamíferos, donde este enzima posee un grado de complejidad considerablemente superior y aún se carece de datos de cristalografía de rayos X.
La estructura revela que ambos dímeros se encuentran en conformaciones marcadamente diferentes: abierta en el que posee la cavidad central y cerrada en el adyacente, lo que constituye una estructura tridimensional poco común.