El protón, uno de los ladrillos básicos que componen todo cuanto existe, acaba de menguar. Un estudio internacional publicado hoy en Nature asegura que esta partícula subatómica es un 4% menor de lo que habían determinado trabajos anteriores. La variación es suficiente para cuestionar una de las leyes físicas más aceptadas que predice el comportamiento de la luz y la materia, según los autores del hallazgo.
El canon para medir un protón ha sido durante décadas el átomo de hidrógeno, compuesto por un electrón y un protón. Las técnicas de microscopía actuales hacían incidir luz en ese átomo hasta conseguir observar el protón y medir su radio de carga, una medida con la que los físicos calculan el tamaño de objetos en una escala 1.000 billones de veces menor que un metro