Los equipos de Sebastián Chávez, del Departamento de Genética de la Universidad de Sevilla, y de Albert Jordá, del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, han identificado un mecanismo que explica la alta propensión del VIH, el virus que causa el sida, a permanecer latente en el ADN de la célula infectada, sin manifestarse y fuera del alcance de las terapias antirretrovirales.
El trabajo, que ha sido publicado en la revista PLoS Genetics, revela que este virus, a pesar de permanecer en zonas genómicas activas, cuenta con un sofisticado mecanismo que le mantiene oculto y que impide que se pueda curar la enfermedad y sólo se haya podido cronificarla. La investigación podría ayudar a definir una diana terapéutica y, en un futuro más lejano, a desarrollar una nueva familia de fármacos contra el virus.
La terapia combinada de fármacos contra el VIH ha reducido prácticamente a cero la carga viral en circulación en los pacientes, pero la infección continúa de forma crónica, debido a la capacidad del VIH para permanecer latente en células del paciente, en las que el genoma de este virus se integra en el celular y permanece sin expresarse, pero manteniendo intacta su capacidad para activarse posteriormente. Este hecho evita que los antirretrovirales actuales curen la infección, obligando al paciente a medicarse de por vida.