Los niños empiezan a usar Internet cada vez más pronto, pero solo la tercera parte de los menores de entre 9 y 12 años encuentran que hay suficientes “cosas para su edad” en la red.
Están surgiendo constantemente nuevos servicios y tendencias que tienen un posible efecto en la seguridad infantil. Por ejemplo, la geolocalización puede utilizarse para localizar físicamente a un niño.