La Comisión Europea (CE) ha aprobado unas normas sobre la apertura de las bandas de radiofrecuencia de 900 y 1800 megahercios (MHz) a los dispositivos móviles de cuarta generación (4G), que tienen por objetivo evitar problemas de interferencia con los dispositivos 3G y GSM.
La vicepresidenta de la CE y responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes, destacó que la decisión pretende estimular los servicios de banda ancha de alta velocidad e impulsar más la competencia en el sector.