Europa no sólo no quiere quedarse atrás en tecnología, sino que además quiere ponerse en primera línea mundial en TIC.
Por ello, desde la Comisión Europea, se ha apelado a una mayor inversión en tecnologías de la información y se ha lanzado un guante que los países miembros tendrán que recoger: la financiación en esta área debe duplicarse.
La comisaria europea de Telecomunicaciones, Viviane Reding, ha apelado a “explotar las posibilidades que ofrecen el internet del futuro, los servicios fundamentados en la web y la nanoelectrónica”.