Casi diez millones de españoles llevan ya en su cartera un Documento Nacional de Identidad electrónico, el DNI-e que se implantó hace tres años, pero muy pocos utilizan sus posibilidades telemáticas. En ese período sólo se ha empleado en dos millones y medio de operaciones a través del ordenador. l DNI-e, que arrancó en marzo de 2006, y en el que la Administración ha invertido 129 millones de euros en equipos, instalaciones y programas, “se utiliza muy poco”.
“Hay que potenciarlo y acostumbrar a los ciudadanos a que hagan operaciones mercantiles a través de la red con el certificado de firma electrónica que contiene”, explica a Efe Antonio Rodríguez, comisario jefe de la Unidad de Documentación de Españoles y Archivos de la Policía Nacional.