El pasado miércoles, la empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y la eléctrica Endesa han presentado el primer cargador “ultrarápido” para los dos primeros autobuses articulados 100% eléctricos de España. Su funcionamiento se resume en una sola imagen: el autobús llega a su última parada de línea, de su capota sale un brazo mecánico que se conecta a un cargador, parecido a una farola e instalado en la propia parada, en tan solo cinco minutos la batería del vehículo se carga hasta el 80%, ya está listo para circular 14 horas más por la ciudad.
La iniciativa se enmarca en el proyecto ZeEus de promoción de la movilidad eléctrica urbana, financiada por la Unión Europa y en el que, junto a Barcelona, participan ciudades europeas como Londres, París o Estocolmo. “La electrificación de los autobuses es una apuesta para mejorar la calidad de vida de las personas y la competitividad de Europa”, ha afirmado la responsable del proyecto, Pauline Bryce, durante el acto en el CaixaForum de Barcelona. El proyecto europeo cuenta con un presupuesto de 22,2 millones de euros y en 3 años y medio ha subvencionado 60 autobuses y cargadores eléctricos en 10 ciudades europeas.
Barcelona fue en 2014 la primera ciudad europea seleccionada por este proyecto impulsado desde la Comisión Europea. En su primera fase, se estrenaron los dos primeros autobuses (de 12 metros de longitud) 100% eléctricos de la capital catalana. Fabricados por la empresa vasca Irizar i2E, los dos vehículos han prestado servicio en dos líneas de TMB por las que ya han recorrido más de 55.000 kilómetros cada uno. Los dos nuevos autobuses presentados esta mañana, de 18 metros y con capacidad para 110 pasajeros, han sido fabricados en Polonia por la empresa Solaris.
“La movilidad eléctrica no es una visión futurista. Es el presente, y ya la tenemos aquí”, ha afirmado la regidora de movilidad y presidenta del TMB, Mercedes Vidal. En Barcelona, al año mueren 3.600 personas a causa de la contaminación, “unas cifras escandalosas”, según Vidal, quien ha asegurado que la voluntad del Consistorio es convertir a la ciudad en “un referente mundial de la movilidad sostenible”.
La capital catalana ha incumplido sistemáticamente la directiva europea de concentración de NO2, un gas que, según la Agencia de Medio Ambiente de la UE, provoca cada año más de 25.000 muertes prematuras en España, 430.000 en Europa. En 2015, los 12 los puntos de control instalados en la capital catalana incumplieron la directiva, sobre todo por la circulación de vehículos diésel, principal foco de emisión de este contaminante.
TMB explica que desde hace años “el servicio está transformando la línea de autobuses para hacerla más sostenible”. Actualmente, la empresa pública cuenta con una flota de 159 unidades híbridas (el 15% de la flota operativa), que permiten reducir hasta en un 85% las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Para 2019, la empresa pública se ha comprometido a aumentar en 330 unidades la flota. Una medida con lo que se prevé reducir hasta mil toneladas las emisiones de CO2 al año.
El País (21/09/2016)
http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2016/09/21/actualidad/1474460862_210954.html