Bq presume de ‘marca España’

La empresa, que comenzó su andadura en 2009 con la comercialización de lectores electrónicos, lanzó su primera gama de teléfonos el pasado año pero el diseño de sus terminales no había sido realizado internamente, sino por sus proveedores en el gigante asiático a los que la compañía solicitaba algunos cambios para personalizarlos mientras daba soporte técnico en España. Sin embargo, en la nueva gama, que está compuesta por cuatro terminales cuyos precios van desde los 129 euros hasta los 299 euros, un equipo de alrededor de 50 personas ha trabajado en el diseño durante nueve meses. El ensamblaje se mantiene en China, algo habitual entre los grandes del sector.

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