Se puede decir más claro pero no más alto: la industria del videojuego supera desde hace tiempo a la del cine en volumen de negocio. Rebasados los prejuicios, universidades como la pionera Pompeu Fabra o ahora la Autónoma de Barcelona (UAB), están formando a los futuros “scorsese” o “cameron” del sector.
Mientras que en otros países europeos esta industria del ocio está plenamente consolidada, en España, a pesar de mover más de 1.200 millones de euros, está miniaturizada en pequeñas firmas y no cuenta con el potente respaldo que reciben los creadores del cine o la música, asegura a Efe, el coordinador del máster de creación de vídeojuegos de la UAB, Enric Martí.