El cambio climático está suponiendo el aumento del nivel del mar, por las elevadas temperaturas y el hielo del Ártico que se está derritiendo. Según la NASA, el nivel medio global del mar ha crecido 7 pulgadas (unos 17 cm) en el último siglo; y la temperatura mundial promedio ha incrementado 1’5º C desde el 2000.
Por ello, Salidrone, una empresa con sede en Alameda (California), ha creado unos drones acuáticos que navegan por el Océano Pacífico e intentan combatir este problema medioambiental. Estos aparatos, que tienen el mismo nombre de la empresa, recogen datos meteorológicos y oceánicos y cuentan los peces y la vida silvestre que va encontrando.
En cuanto a su aspecto, los saildrones parecen una especie de kayak con pontones de unos 7 metros de largo y son de color rojo brillante con una vela con paneles solares y una cola parecida a la de un avión.
Estos drones acuáticos tienen integrados una serie de sensores de datos, equipos de radar y cámaras de alta resolución con las que monitorean factores del océano, como las corrientes, las velocidades del viento, la radiación solar, la temperatura, la humedad o las emisiones de CO₂. Estos datos que recogen son enviados vía satélite a la sede de Saildrone y, allí, los analizan.
“Durante los últimos siete u ocho años, los hemos estado usando para recopilar datos oceánicos y ayudar a informar a nuestra ciencia sobre cosas como el cambio climático, la meteorología y la oceonografía”, ha explicado Brian Connon, vicepresidente de mapeo oceánico de Saildrone, en CNET.
Estos aparatos cuentan con una inteligencia artificial para moverse de manera autónoma y realizar misiones en cualquier lugar del mundo sin necesitar la ayuda de una mano humana. Los saildrones son capaces de viajar por entornos hostiles, como el Ártico, y, de este modo, su información puede resultar muy útil para diversas investigaciones y para la seguridad de tripulaciones.
El Topógrafo, un enorme saildrone autónomo, está preparándose para mapear todos los océanos de la Tierra, lo que representa más del 70% de la superficie. “Está equipado con sondas que pueden registrar las profundidades del fondo -ha comentado Cannon-. Y esperamos usar eso para llenar todos los vacíos con lo que llamamos batimetría en todo el mundo”.
Asimismo, los drones acuáticos también ayudan a controlar la sobrepesca, ya que emplean una tecnología de sonar para contar las poblaciones de peces e informar a los gobiernos sobre cuántos ejemplares se pueden capturar por temporada.
Hasta la fecha, se han construido más de 100 saildrones para diferentes misiones. En 2019, uno de estos drones recorrió más de 2.200 kilómetros alrededor de la Antártida para observar las emisiones de dióxido de carbono. En octubre del año pasado, la empresa utilizó sus drones para identificar posibles actividades ilegales, como el contrabando de drogas o la pesca ilegal.
“Estamos tratando de ayudar a todos a entender la Tierra. Creo que es realmente una gran misión para una empresa poder hacer esto” concluye Cannon en referencia a su proyecto.
20 MINUTOS (25/05/2021)
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