El CES, la feria de electrónica de consumo más grande e influyente del mundo, es una cita anual imprescindible para la industria tecnológica. Desde 1967 ha sido el escenario en el que se han presentado inventos como el CD, la televisión en alta definición, el Blu-Ray o las impresoras 3D. Tras un CES de 2021 realizado de forma exclusivamente virtual por la pandemia, la feria ha vuelto a celebrarse en varios hoteles y centros de convenciones de Las Vegas entre el 5 y el 7 de enero. Entre las tendencias tecnológicas que van a cobrar una fuerza especial en los próximos meses, destacan el 5G, la inteligencia artificial, la tecnología espacial y de los alimentos, el metaverso (universo creado en el ciberespacio al que se accede con realidad virtual), las ciudades inteligentes, los hogares conectados y la salud digital.
Las cifras del CES 2022 no son tan apabullantes como en ediciones anteriores a la pandemia. Si en 2020 la feria dio la bienvenida a más de 100.000 asistentes y 6.000 expositores de 160 países, en esta ocasión ha recibido a más de 40.000 personas y 2.300 empresas de 119 países. “La innovación ha cobrado vida esta semana en el CES, con tecnologías que remodelarán las industrias y brindarán soluciones a problemas urgentes en todo el mundo, desde la atención médica a la agricultura o la sostenibilidad”, afirma Gary Shapiro, el consejero delegado de la CTA (la asociación de compañías tecnológicas de EE UU, que organiza el CES).
“El 5G proporcionará el tejido conectado para mucha innovación en esta década y 2022 será un año realmente importante”, asegura Steve Koenig, vicepresidente de investigación de la CTA. Esta tecnología promete una mayor velocidad y una menor latencia —el tiempo de respuesta que tarda un dispositivo en ejecutar una orden desde que se le manda la señal—.
En teoría, el lanzamiento de distintos protocolos permitirá un avance importante en las aplicaciones industriales del “internet de las cosas” (IoT). Se trata, según Koenig, de “la primera generación inalámbrica que será liderada por la empresa y no por el consumidor como lo es hoy”. El experto asegura que se va a producir “un salto cuántico” en la transformación digital, que vendrá acompañado con avances en la nube y más centros de datos.
Ocho de cada diez usuarios estadounidenses están a favor de que la inteligencia artificial les recomiende qué comprar, limpie su casa o les dé consejos nutricionales o deportivos, según un informe de la CTA publicado en diciembre. Mientras que el 71% aprueba que esta tecnología se utilice para la prevención del crimen y contra el terrorismo, el 65% apoya que se use para escribir libros o componer música y el 63%, para cocinar.
Aunque la idea de los metaversos ha surgido recientemente, estos espacios virtuales para entretenerse, comprar o trabajar “están más cerca de lo que piensas”, según Koenig. El experto asegura que muchos de los “ladrillos” necesarios para levantar el metaverso ya forman parte de la industria: del 5G a la nube pasando por los dispositivos hápticos —como los guantes que permiten el usuario tocar objetos virtuales— o los vídeos volumétricos. “El metaverso formará parte de la próxima generación de internet, que transmitirá experiencias digitales cada vez más inmersivas”, afirma. El vicepresidente de investigación de la CTA vaticina que durante los próximos 10 o 20 años las experiencias digitales inmersivas “se vincularán de forma inextricable con nuestra realidad física”.
El actor canadiense William Shatner, de 90 años, conocido popularmente como el capitán Kirk de Star Trek, viajó en octubre al espacio. Lo hizo a bordo de un cohete de Blue Origin, la filial de Jeff Bezos, y se convirtió así en la persona más longeva en salir del planeta. El turismo de celebridades y de grandes magnates en el espacio ha puesto el foco en los últimos meses en la tecnología espacial, según Koenig.
El experto considera que “pasará un tiempo antes de que ahorremos nuestros dólares para tener unas vacaciones en el espacio o una luna de miel en órbita”. “Tal vez será posible en 10 o 20 años”, señala. Aunque algunas compañías llevan años intentando crear alojamientos turísticos espaciales, varios proyectos han fracasado. Además de que mantener un hotel en el espacio supone un gran desafío económico, hay que tener en cuenta los riesgos para la salud de volar al espacio. Por ejemplo, allí una persona puede perder entre un 1% y un 1,5% de masa ósea en solo un mes, según la NASA.
Si por algo se caracterizará este año de múltiples innovaciones, es por la búsqueda de la sostenibilidad. Muestra de ello son las fuentes de energía alternativas o la tecnología alimentaria. Algunas compañías intentan desarrollar mariscos, carne, leche o huevos 100% vegetales. Es el caso de Impossible Foods, que crea hamburguesas sangrantes y nuggets de pollo que no llevan carne. “A medida que se intensifican los llamamientos para luchar contra el cambio climático, las empresas de tecnología están encontrando formas de convertirse en parte de la solución”, afirman desde la CTA.
EL PAÍS (09/01/2022)
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