Los vuelos privados sin tener que cambiar de vehículo ya son una realidad. La empresa Klein Vision ha conseguido que su AirCar surque el cielo a una velocidad de 170 kilómetros por hora para después aterrizar y, con solo pulsar un botón, pueda conducirse tranquilamente por el centro de la ciudad.
Después de que el año pasado superara las diversas pruebas de vuelo, el AirCar ha despegado esta mañana desde el aeropuerto de Nitra y en 35 minutos ha aterrizado en el de Bratislava. Una distancia de 91,7 kilómetros separa ambas ciudades eslovacas (80 kilómetros entre aeropuertos) y un recorrido que en coche se tarda una hora y media en finalizar.
Tras el aterrizaje, un botón permite que el AirCar recoja sus alas y se convierta en un vehículo completamente funcional para circular por ciudad. El anterior modelo de coche volador presentado por Klein Vision se transformaba por completo de avión a coche y este proceso, en el AirCar, solo tarda 3 minutos en completarse pasando de ser una avioneta a un turismo deportivo.
El prototipo 1 del AirCar está equipado con un motor BMW de 160 caballos, además de una hélice fija para el vuelo y un paracaídas como medida de seguridad en caso de emergencia en el aire. El modelo 2 de Stefan Klein, que se encuentra en preproducción, estará equipado con un motor de 300 caballos. La intención es que este modelo alcance los 300 kilómetros por hora y tenga un permiso M1 en carretera, además de una certificación de vuelo EASA CS-23. Se pretende que, en aire, llegue a cubrir una distancia de 1.000 kilómetros.
En palabras de su desarrollador, este vehículo híbrido abre un nuevo camino en el transporte y los desplazamientos privados. Todavía no se sabe cuándo saldrá al mercado ni con qué precio, ya que debe cumplir todavía 50 horas de vuelo reglamentarias.
20 MINUTOS (30/06/2021)
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