La aceleración de la innovación actual hace que apenas ha salido una nueva propuesta al mercado que ya hay otra aún mejor empujándola. Lo que antes tardaba años en penetrar en nuestras casas y empresas hoy fluye con sorprendente rapidez. Y centenares de nuevos conceptos, ideas transformadas en nuevos productos, servicios y procesos, se convierten en parte de nuestro paisaje cotidiano, sin que aparentemente nos sorprenda ya nada. El futuro no es lejano: el futuro es presente, ya.
Parte de esta aceleración es debida a las posibilidades de la tecnología, que, de acuerdo con la ley de Moore, nos ofrece más “potencia” a menor “precio”. Pero hay que recordar que ello no sería suficiente si el mercado no fuera capaz de absorber las nuevas propuestas, incorporándolas en las rutinas diarias, y apoyándose en ellas para cambiar la manera en qué vivimos, en qué trabajamos, en qué nos relacionamos con los demás. Así, pues, es el mercado, la propia gente, la que innova metabolizando las propuestas de las empresas. http://www.libreriacompas.com/verlibro.php?isbn=84-234-2357-3&PHPSESSID=d72f8232d187a08e4fca9c5e5f6f9a20